2505- MAÑANA SERÁ TARDE.

Un callejón de difícil salida.

Es una frase que he visto repetida decenas de veces en estos últimos días. Todo lo que el Gobierno pueda hacer con respecto a Cataluña, mañana será tarde. La tibieza del Gobierno, con respecto a los abusos de los secesionistas catalanes, es lo que nos ha llevado a este punto de posible ruptura nacional. Se ha demostrado que el gobierno de Mariano Rajoy no tiene lo que hay que tener para luchar contra los anarquistas. Ahora el carro ya está en el barrizal y cualquier solución será mil veces más complicada de lo que era apenas unas semanas atrás. En su defensa solo cabe decir que está en una posición débil, que no tiene los apoyos necesarios, pero cuando tenía mayoría absoluta tampoco actuó. Es más, en el Senado sí que tiene la mayoría absoluta y es justamente esa Cámara Alta la que puede y debe aplicar la Constitución. No se trata de actuar de forma dictatorial, sino de aplicar la Ley. Los que actúan de forma anarquista y dictatorial son los independentistas, los protagonistas del primer Golpe de Estado no militar de la Historia.

Lo que nos une y lo que nos separa.

CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA. Organización territorial del Estado.
Capítulo III. De las Comunidades Autónomas.
Artículo 155.
1.- Si una Comunidad Autónoma no cumpliere las obligaciones que la Constitución u otras leyes le impongan, o actuare de forma que atente gravemente al interés general de España, el Gobierno, previo requerimiento al Presidente de la Comunidad Autónoma y, en caso de no ser atendido, con la aprobación absoluta del Senado podrá adoptar las medidas necesarias para obligar a aquella al cumplimiento forzoso de dichas obligaciones para la protección del mencionado interés general (de todos los españoles).
2.- Para la ejecución de las medidas previstas en el apartado anterior, el Gobierno podrá dar instrucciones a todas las autoridades de las Comunidades Autónomas.

Tranquilidad con altibajos, pero paz al fin y al cabo.

Los españoles en general y los catalanes no independentistas en particular, agradecerían unas Elecciones Generales que pusieran a cada cual en su sitio, pero ahora no es el momento. Lo primero es Cataluña. Al respecto muchos creemos que no es momento de negociar ni de esperar la declaración unilateral de independencia de los anarquistas, agitadores de masas. Lo verdaderamente urgente es aplicar, ya mismo, el Art. 155 de la Constitución con todas sus consecuencias. Los pasos a seguir son muy claros...
- Anular la Autonomía Catalana, suspendiendo de empleo y sueldo a los golpistas.
- Suspender las actividades de la Generalitat y Parlamento Catalán. 
- Anular sine die las competencias de Policía, Educación, Sanidad y Seguridad Social.
- Disolución de la polícía autonómica y reconversión a policía estatal.
- Convocar elecciones autonómicas, reclamando el voto de todo el electorado.
Después, como ya se ha dicho antes, convocar Elecciones Generales. La Democracia es para todos y la Constitución no debe amparar a una parte de la ciudadanía, sino a toda ella. La culpa de que estas cosas prosperen está, muchas veces, en los altos porcentajes de gente que no acude a votar. A ver si nos vamos enterando de lo que hace cada partido y votamos en consecuencia. Pero todos...

RAFAEL FABREGAT